La Municipalidad Distrital de Pueblo Nuevo se encuentra en el ojo de la tormenta, ya que tres de sus regidores, Lizett Torres Baca, Ángel Vega Valentín y Edwin Aburto Saravia, se enfrentan a un pedido de vacancia presentado ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
La acusación gira en torno al presunto ejercicio de función ejecutiva o administrativa, pero los concejales alegan que detrás de esta movida hay un "poder oculto" interesado en deshacerse de ellos debido a sus acciones de fiscalización.
El pedido de vacancia, formulado por Alberto Rolando Mel Facho, sostiene que los regidores paralizaron las labores de los trabajadores ediles al llegar el 13 de octubre a las 10 de la mañana al Depósito Municipal.
Sin embargo, Edwin Aburto refuta esta afirmación, asegurando que la visita tuvo lugar el 11 de octubre a la 1 de la tarde y que en ningún momento interrumpieron las operaciones del depósito. Además, Ángel Vega señala que la presencia de los regidores tenía como objetivo llevar a cabo funciones de fiscalización, no de ejecución.
En el documento presentado ante el JNE, se destaca que solo se menciona a los tres regidores en cuestión, a pesar de que, según Lizett Torres, siete de los nueve concejales distritales estuvieron presentes en la visita al depósito.
Torres subraya que todos los concejales hicieron uso de la palabra y que no hubo ninguna intromisión en las labores habituales.
Una de las controversias adicionales es la acusación de suplantación de identidad y falsificación de firma contra el solicitante del pedido de vacancia, Alberto Mel Facho. Según Edwin Aburto, Mel Facho ha informado al JNE que no presentó dicho pedido y que su firma fue falsificada.
Esto lleva a los regidores a afirmar que hay una clara intención de perjudicarlos mediante la utilización de hechos falsos.
Ángel Vega apunta a represalias como el motivo detrás de este pedido de vacancia y asegura que se han utilizado artimañas para dañar su reputación. Ante estas acusaciones, los regidores sostienen que es responsabilidad del Jurado Nacional de Elecciones remitir el expediente al Ministerio Público para una investigación adecuada.
En medio de estas acusaciones y contracusaciones, surge la pregunta sobre si hay un "poder oculto" interesado en destituir a estos regidores específicos.
Edwin Aburto afirma que tarde o temprano se esclarecerá la situación y que las entidades correspondientes deberán investigar y encontrar a los responsables de este acto.
En conclusión, la situación en la Municipalidad Distrital de Pueblo Nuevo es compleja y llena de contradicciones. Mientras los regidores luchan contra las acusaciones de ejercicio indebido de funciones, la sombra de un posible complot y la suplantación de identidad agregan una capa adicional de intriga a esta historia.
El destino de Lizett Torres Baca, Ángel Vega Valentín y Edwin Aburto Saravia aún está en juego, y solo el tiempo y las investigaciones pertinentes revelarán la verdad detrás de esta disputa en Pueblo Nuevo.
